Tomás Recargas
Muchos moradores del sur, especialmente los de las calles Gómez Rendón y Chimborazo saben que tienen a su disposición a Farmacia Rodríguez para conseguir cualquier medicina u otros servicios.
Su propietaria, Ángela María Rodríguez había trabajado por muchos años en una empresa de aviación, donde además de tratar con clientes aprendió a manejar un negocio.
“Las funciones que realizaba en mi anterior trabajo me dieron las guías para poder armar uno propio”, explicó Ángela.
Es así como en el 2009, Ángela siguió el negocio de la familia cuando se compró un local para poner Farmacia Rodríguez.
Más que un negocio, un legado
Ángela escogió el negocio de las farmacias porque siempre están asociadas con solucionar un problema de las personas, pero también había otra razón, tal vez, más importante.
“Mi padre, Gerardo Rodríguez siempre trabajó en farmacias y creo que eso me llevó a armar la mía, para honrarlo”, reveló Angela.
La farmacia se convirtió en el trabajo principal de Ángela, y también se convirtió en una forma para honrar la memoria de su padre que siempre fue muy trabajador.
La experiencia y la necesidad fueron los factores claves que permitieron a Ángela salir adelante y mejorar su servicio, pero siempre tenía en mente innovar su oferta.
El reto de la innovación con Ponle+
En el 2014, Ángela recuerda haber conversado con uno de los ejecutivos de Ponle+, y después de una charla amena pudo conocer todo lo que ofrecía la red de recargas electrónicas Ponle+.
“Desde que empecé a trabajar en el negocio de las recargas, mi clientela aumentó, ya no solo se me acercaban personas por medicamentos, también clientes que querían comprar recargas”, indicó Angela.
Sobre los servicios ella destacó que siempre ha recibido atención inmediata cuando ella los contacta, por lo que está satisfecha con la decisión que tomó hace cinco años.
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