Tomás Recargas
Este 2021 empezó con muchos desafíos, todos sabemos la situación y el escenario que la pandemia ha dejado en el mundo. Hoy en día muchos son los comercios que se han visto obligados a cerrar para ahorrar costos e invertir en canales virtuales para promover las compras online.
Ahora sabemos que este año será mucho más provechoso para la tecnología y por ende las empresas deben aprender cómo mejorar las experiencias humanas de los usuarios.
El punto de partida será personalizar las acciones de marketing y sus ventas, pero siempre trabajando con la empatía y la confianza de la marca con sus clientes potenciales.
Aquí es donde interviene el Hiperfocus, una tendencia para atender a los cada vez más exigentes consumidores que buscan un autoservicio y automatización más eficiente. Los clientes de hoy quieren más inmediatez y personalización.
Para cumplir con los Buyer (compradores) hay que mejorar y estar atentos a su Buyer Journey (viaje de compra), y la única forma para hacerlo está en la Data. Sumando estos tres aspectos se podrán crear experiencias únicas.
El Hiperfocus es una estrategia de marketing centrada en el cliente, donde cada proceso inicia y termina teniendo como meta el éxito del cliente. Es decir que cada aspecto de la campaña tiene que estar enfocada en ese propósito para que sea más efectiva.
Bajo este concepto, el Hipefocus busca ofrecer contenido de valor para satisfacer la necesidad de los compradores de buscar información para productos o servicios que solucionen sus problemas.
Además es necesario contar con una comunidad online para interactuar con los clientes y potenciales consumidores, esto brindará una retroalimentación eficiente para mejorar el negocio de la marca.
Entonces el Hiperfocus se convierte en una técnica para crear experiencias en los clientes que evoquen emociones y así desarrollar una comunicación directa para llegar a la compra.
