Tomás Recargas
¿Se imaginan un futuro donde uno pueda entrar al supermercado y no se tenga que hacer colas para salir?
Este futuro no es tan lejano y la tecnología se estaba probando antes del 2020.
Amazon.com estuvo experimentando con esta tecnología en varias tiendas físicas de Estados Unidos, donde los compradores no necesitaban efectivo ni tenían que hacer filas frente a un cajero.
Los clientes tenían que descargar en sus celulares una aplicación llamada Amazon Go.
Cada vez que adquirían un producto, tenían que leer un código QR para contabilizar la mercancía en su carrito de compras.
Al final de seleccionar todos los productos, los compradores solo tenían que salir de la tienda, y el cobro se lo hacía automáticamente a la tarjeta de crédito del usuario.
Se rumora que otras cadenas como Walmart y Target están optando por este tipo de tecnología.
Se considera que, aparte de ahorrar costos en personal, una de las tendencias de los clientes es preferir mantener distancias sociales y tener más rapidez en sus compras.
Es cierto que el ecommerce irá en aumento y que los pedidos a distancia tendrán más apogeo en los próximos años. Pero la costumbre de ir a los supermercados y seleccionar los mejores productos, es un hábito que difícilmente se pondrá en pausa.
El proveer a los clientes con sistemas más seguros de compra, es una prioridad. O al menos, será una tendencia que estará en vigencia.