¿Qué es el Mindful Marketing y para qué sirve?

Una de las tendencias de marketing que más fuerza está tomando en el 2020, es el mindful marketing o marketing consciente, esta técnica puede definirse como, “la capacidad humana básica de poder estar en el presente y recordarnos estar en el presente. Es decir, constantemente volver al aquí y ahora”, Daniela Puntorello.

Debemos reconocer que el mindful marketing sirve para identificar qué nos mueve, para poder trabajar con la honestidad de nosotros mismos.

Los procesos detrás de mindful marketing

Esta tendencia promueve regresar hacia los procesos humanos donde se pone a la persona y a sus necesidades en el centro de todo.

Hacemos hincapié la frase de marketing de “el cliente es primero” o “lo que diga el cliente”. Sin embargo, muchas veces no se define un plan o estrategia que debe estar orientado en este concepto clave.

Actualmente las marcas tienen la obligación de adaptarse a las tendencias, esto nos recuerda que las comunicaciones ya no son unidireccionales, sino que el marketing se centra en los consumidores, escuchando a su audiencia y atendiendo sus demandas.

¿Cuáles son las claves del marketing consciente?

Actualmente los consumidores tienen muchas expectativas sobre las marcas, en especial las generaciones más jóvenes.

El mindful marketing es una de las tendencias en marketing digital que tiene estrategias claves para el 2020. En especial por su público joven ya que pueden crear una empatía con sus necesidades.

Este concepto promueve fuertemente la idea de que los consumidores están del lado de quien pelea a favor de causas éticas de valor indiscutible.

Para desarrollar una buena estrategia de mindful marketing es necesario tener en cuenta las siguientes cinco claves:
– No se resuelven solo los síntomas de los problemas, sino que se ataca a las causas para poder afrontarlos con mayor eficacia.
– El marketing se centra en las intenciones del cliente, es decir, en lo que pretende hacer, y no en sus hábitos.
– Utiliza la inteligencia emocional tanto colectiva como individual y no solo se basa en una visión racional de las cosas.
– Comprende que haya diferentes perspectivas y desacuerdos.
– Los beneficios no solo están dirigidos a los accionistas de las compañías, sino que hay un beneficio en todas las partes que están implicadas.