¿Por qué los emprendimientos debería aprovechar a refrescar su marca ahora?

Ya sea que las ventas hayan disminuido, la fuerza laboral y los clientes hayan superado a una marca existente, o los líderes hayan tenido que cambiar sus propuestas para seguir siendo relevantes, explorar un cambio de marca no es de ninguna manera un proceso de la noche a la mañana, o una solución rápida que no aborda problemas subyacentes.

Varias conversaciones entre equipos internos deben tener lugar mucho antes de que se tomen decisiones sobre una nueva identidad.

Cada paso del camino también debe resaltar exactamente lo que puede lograr un proyecto de este tipo.

No es algo que deba tomarse a la ligera, ni tampoco se trata simplemente de actualizar un logotipo, implica mucho más que eso.

Un cambio de marca requiere una comprensión de los valores fundamentales y la evolución de la organización.

Además, es necesario que exista un argumento sólido sobre por qué se espera una revisión tan necesaria. En primer lugar, las empresas deberían plantearse una pregunta fundamental: «¿cuál es el objetivo?»

Tener un resultado claro que defina lo que una empresa quiere lograr es de suma importancia si un cambio de marca debe, en primer lugar, despegar y, en segundo lugar, tener éxito.

En pocas palabras, si el objetivo no es digno de un cambio total, ¿por qué hacerlo?

Al observar los muchos pasos vitales que incluye un proyecto de marca, es probable que una auditoría sea el punto de partida más eficaz.

Comprender exactamente cómo una organización quiere que evolucione su identidad, y qué elementos clave deben abordarse, debe llegar antes de pedir cotizaciones a los creativos.

Diversificarse para mantenerse a la vanguardia

A medida que las empresas continúan evolucionando para satisfacer las cambiantes demandas de los clientes, es posible que algunas organizaciones hayan estado involucradas en una fusión.

Si esto ha sucedido, se deben evitar muchos escollos, desde centrarse demasiado en una marca hasta no comprender completamente las pruebas y tribulaciones individuales de fusionar dos empresas.

En este caso, es aconsejable que un proyecto de cambio de marca efectivo adopte un enfoque más «escalonado», de modo que cada fase funcione hacia un objetivo de identidad general.

Esto podría significar presentar a ambas empresas al mismo tiempo, y eventualmente incorporar una en la otra, o llevar a cada una a través de su propio viaje y llevar a una imagen general.

Las conversaciones honestas entre la empresa y el creativo deben continuar para que se forme un proceso fluido.

En conclusión, una vez que se logra la aceptación de los empleados, se establece un objetivo y todos comprenden una nueva dirección, cada componente clave debe desafiar las prácticas existentes y definir claramente hacia dónde se dirige la organización.

El logro de estas fases debería ayudar a las organizaciones, y a sus socios creativos elegidos, a implementar una identidad que encarne todo lo que representa una empresa.